Peter Rabbit es un conejo aventurero que pasa una serio de peripecas al meterse al jardín del Sr. McGregor, que su mamá le había prohibido entrar porque su padre tuvo un “accidente” allí y acabó en un pastel. Sin embargo, cuando ella se marcha, el travieso Peter se cuela por debajo de la puerta del jardín para atiborrarse de las verduras del Sr. McGregor, mientras sus hermanos suben obedientemente al sendero para recoger moras. El Sr. McGregor pronto descubre a Peter cerca del marco de los pepinos y persigue al aterrorizado joven conejo por todo el jardín. Peter pierde tanto sus zapatos como su chaquetita azul. La moraleja de el cuento de Peter Rabbit es que nuestros actos tienen consecuencias. El mundo tiene muchos peligros, y es importante escuchar las indicaciones para evitarlos.