Los niños de la familia Martin se quedaron asombrados cuando se abrió la puerta de golpe y entró su hermano Wayne con el rostro muy serio. “¡Faltan cinco cerditos! ¡Anoche desaparecieron por completo!” anunció él. El misterio de los cerditos desaparecidos es sólo una de las tantas aventuras de esta familia misionera. Además de las experiencias emocionantes y las incertidumbres de la vida en aquél país extranjero, la familia Martin absorbía valiosas lecciones sobre el contentamiento, la diligencia, la obediencia y el respeto. No importaba si estaban extendiendo tortillas, cazando coyotes, o haciendo algo con sus vecinos mexicanos, el padre y la madre educaban a sus hijos a hacer aplicación práctica de la Biblia en cada situación